Con policías bloquean a manifestantes de la Caravana de Acapulco y evitan que lleguen al Zócalo

Los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana paran a los 200 acapulqueños en marcha; López Obrador los califica de “oportunistas, son de los partidos que están en contra de nosotros”

Redacción

Ciudad de México.- La caravana que salió este domingo de Acapulco y que trataba de llegar al Palacio Nacional para reclamar la reconstrucción del puerto de Guerrero tras el paso del huracán Otis, apenas ha podido entrar este lunes al Zócalo de la Ciudad de México. Los dos camiones y alrededor de 20 carros particulares, en los que venían 200 manifestantes, han sido bloqueados por los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital en la avenida Juárez. A la altura del palacio de Bellas Artes, los protestantes han dejado los vehículos y han seguido a pie hacia la plaza central. “No esperábamos que nos recibieran así”, han expresado numerosos portavoces de la marcha.

Los acapulqueños que han realizado el viaje piden que la restauración de la ciudad turística se vea respaldada en el Presupuesto de Egresos de 2024 y reclaman ayuda inmediata para evitar una crisis humanitaria. El presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha calificado a la caravana en su conferencia matutina de este lunes: “Que todo el mundo se exprese, se manifieste, pero también decir que hay mucho oportunismo, politiquería, porque algunos de los que vienen en la marcha son de los partidos que están en contra de nosotros”, ha expresado.

La marcha la ha comandado el exalcalde de Acapulco por el Partido Revolucionario Democrático (PRD) Evodio Velázquez (2015-2018). Tras él han marchado 200 conciudadanos que han expresado su malestar con la situación actual de su localidad, mientras que el resto se ha quedado al cuidado de los coches varados en la avenida.

Entre gritos de “¡Somos Acapulco!”, que se repetían en el recorrido por la céntrica avenida Francisco I. Madero, Freddy Escudero ha recordado cómo se levantó la lámina galvanizada de su casa. “La cosa está crítica. No ha ido el Gobierno a apoyarnos, no ha dado despensas, no ha dado agua”, ha explicado este habitante de la colonia Emiliano Zapata, en el interior de la ciudad. El presidente ha anunciado que irá este martes a la Costa Grande de Guerrero, donde muchos ciudadanos denuncian la falta de servicios básicos como agua, luz y comida, una problemática que también ha afectado a Escudero. “Familiares de la Cruz Grande, en la Costa Chica, nos han llevado comida estos días. Así hemos sobrevivido”, ha expresado.

La acapulqueña Marbella Guerrero, cuando se le pregunta por el inicio del huracán, suelta espontáneamente un “híjole”, para continuar con un “fue indescriptible”. Trabajaba en una empresa como auxiliar administrativa. “Ahora estamos en la incertidumbre, a la espera de ayuda o tratando de buscarla. La gente de las colonias superiores hace kilómetros para buscar agua a la franja de La Costera, donde llega la ayuda”, ha criticado.

En la caravana de este lunes se duda de la cifra oficial de 47 fallecidos y 53 desaparecidos. “Los muertos que salen en las noticias no son verdad. Había cuerpos flotando en el mar y hay cientos de desaparecidos”, ha denunciado Guerrero.

De los temas vitales se pasó a los políticos en la entrada del Zócalo. El exalcalde de Acapulco tomó el altavoz para hacer dos peticiones directas a Palacio Nacional: “Queremos que la reconstrucción de Acapulco se contemple en el Presupuesto Nacional de Egresos de 2024. Solo han destinado 61.000 millones de pesos, un 20% de lo que necesita la ciudad”.

La otra solicitud ha sido que López Obrador acepte el plan de reconstrucción de los organizadores de la manifestación, que solicitaron entregar este martes. Un imposible, ya que el presidente ya ha anunciado que el proyecto de su Gobierno -que incluye ayudas directas, becas, préstamos y exenciones de impuestos- es la hoja de ruta establecida. Ya cuenta con 377 hoteleros que han solicitado créditos para intentar reabrir sus alojamientos a partir de marzo.

Ante la separación de manifestantes que se originó tras el bloqueo de los vehículos en Juárez, Evodio Velázquez ha dispersado la protesta sin llegar a la sede de López Obrador. “Venimos a pedir sensibilidad, no sé por qué nos reciben de esta manera. Nos están llevando los coches en grúas”, denunciaba el portavoz de la marcha. Sin embargo, a la vuelta, las personas que resguardaban los carros han explicado que no se habían llevado ninguno. Este martes la marcha por Acapulco volverá a probar suerte, esta vez frente a la Cámara de Diputados y el Senado.

(Con información de El País).