Estrés en las mascotas: cómo prevenirlo e identificarlo

Padecimiento que afecta la calidad de vida y generar problemas en el hogar, así como provocar enfermedades

Redacción

Culiacán, Sinaloa.- Hablar de estrés en las mascotas, significa referirse a un tema amplio que implica ciertos comportamientos físicos que pueden afectar la calidad de vida y generar problemas en el hogar, así como provocar enfermedades.

Yesenia Osuna Ramos, responsable de Medicina Interna de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) señaló que el estrés en los perros se produce por distintas razones, como pueden ser las visitas al veterinario, ruidos estridentes o quedarse solos en casa.

El estrés en los caninos se presenta de distintas maneras, pero hablando de cuestiones psicológicas, en muchas ocasiones se manifiestan con un lamido constante y extenso, incluso pueden llegar a morderse y lesionarse la piel con heridas de importancia.

En cuanto a los gatos, la especialista señaló que existen algunas conductas recurrentes como el acicalamiento, contracciones musculares, agresividad, por mencionar algunas, trayendo consigo padecimientos del tracto urinario caudal, lo cual puede comprometer su vida, ya que, si no puede orinar y tiene una obstrucción, podría causarle la muerte.

Respecto a las causas principales por las que las mascotas entran en estrés, Osuna Ramos dijo que son variadas, por ejemplo, si la persona se muda de hogar, o modifica algunas cosas de su entorno, podría alterar el comportamiento de perros y gatos.

Asimismo, manifestó que, debido a su excelente capacidad y agudeza auditiva, los perros sufren cuando suenan ruidos con un volumen muy alto e intermitente, como son truenos o juegos artificiales, lo que les produce miedo.

Por último, la veterinaria explicó que para mitigar o controlar el estrés en los perros, es importante la interacción, ya que requieren de cariño y atención para poder estar en bienestar, y si es un perro que necesita de actividad física, es necesario llevarlo a caminar mínimamente una vez al día; mientras que con los gatos se debe evitar realizar cambios drásticos en su entorno.