Llama Obispo a mantener la fe y esperanza en misa conmemorativa por el 493 Aniversario de Culiacán
Llamó a los fieles a renovar el compromiso de hoy más que nunca, ser ciudadanos responsables y encomendó a Culiacán al Santo Patrono San Miguel Arcángel
Redacción
Culiacán, Sinaloa, a 29 de septiembre de 2024.- Hoy no podemos vivir sin la esperanza y no podemos lograr nada si no lo intentamos, le pedimos a Dios que al celebrar este aniversario de Culiacán nos conceda la gracia y los dones necesarios para vivir una sana paz, fueron las palabras del Obispo Jesús José Herrera Quiñónez durante la misa conmemorativa por el 493 Aniversario de Culiacán celebrada este domingo.
El alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil asistió a la eucaristía acompañado de su esposa Irma Nidya Gasca Aldama, en donde además el Obispo llamó a los fieles a renovar el compromiso de hoy más que nunca, ser ciudadanos responsables y encomendó a Culiacán al Santo Patrono San Miguel Arcángel como lo hicieron hace 493 años quienes fundaron esta ciudad.
Asimismo, agradeció al presidente municipal el gesto de celebrar esta misa para agradecer y pedir por la paz y tranquilidad en Culiacán, además de expresarle su deseo y el de todos los ciudadanos, de que continúe trabajando por la prosperidad en el municipio en vísperas de la renovación de su mandato.
«Agradezco de corazón señor alcalde, el gesto de solicitar la celebración de la santa misa para darle gracias a Dios, gesto que nos ennoblece y nos da a conocer que como creyentes reconocemos ante todo, que Dios es la fuente de todos los dones y de todos los beneficios que vamos a recibiendo en el camino de nuestra vida», expresó.
De igual modo, agradeció a todos quienes conforman el Ayuntamiento de Culiacán por seguir laborando por el bienestar del municipio pese a enfrentar situaciones adversas en este momento.
El obispo reiteró el llamado a perseverar y resaltó que no es coincidencia conmemorar el 493 Aniversario de Culiacán en estos momentos, sino un hecho que invita a reflexionar y mantener la fe y esperanza, ya que Culiacán es una ciudad de gente noble y bondadosa.
Juan de Dios Gámez Mendívil y su esposa Irma Nidya Gasca, participaron en la procesión de ofrendas con la colocación de algunas de ellas, para luego concluir esta misa con un gran aplauso de decenas de culiacanenses que acudieron para conmemorar esta fecha histórica.