Ya debe asignarse un valor al fenómeno de la sequía y se planee uso del agua y siga suministrándose
De acuerdo a la clasificación de la CONAGUA, establece que ya hay un agotamiento de los volúmenes disponibles, problemática que está afectando áreas agrícolas y a la población
Redacción
Culiacán, Sinaloa.- Existen en estos momentos las condiciones tanto de disponibilidad de demanda como para declarar zona de desastre a Sinaloa por la crisis de sequía extrema que afecta a la entidad y donde de acuerdo a la clasificación de la Comisión Nacional del Agua establece que ya hay un agotamiento de los volúmenes disponibles, problemática que está afectando áreas agrícolas y los suministros de la población, expuso el especialista en hidráulica, doctor Fernando García Páez.
El docente de la Facultad de Ingeniería Culiacán de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) señaló la urgente necesidad de que las autoridades le asignen un valor al fenómeno de la sequía, ya que con solo decir que existe cierto porcentaje de almacenamiento en las presas del estado es insuficiente, pues dijo si existe un déficit de agua es importante que se realice un diagnóstico y a partir de ello, se haga una planeación del uso del agua con base en los volúmenes disponibles para que la población no quede sin el suministro del vital líquido.
«Hay en estos momentos las condiciones tanto de disponibilidad de demanda como para declarar zona de desastre el estado de Sinaloa y que, con esos apoyos pudieran hacerse obras emergentes quizás nuevas perforación de pozos, lugares donde podemos tener agua disponible; en realidad necesitamos antes de cualquier situación hacer un inventario real de qué tanta agua contamos de forma superficial y de la subterránea hasta donde podemos explotarla sin agotar los acuíferos», apuntó.
De igual manera, mencionó que en la agricultura también tienen que tomarse medidas, debido a que las hectáreas que se aprobaron establecerse para el ciclo 2023-2024, no se consideraron los volúmenes de agua disponible en ese momento; asimismo informó que la escasez de agua no solo ha afectado los volúmenes de producción, sino que, aunado al bajo costo de las toneladas que se están produciendo en estos momentos, también afectó las políticas mercantiles en el caso del maíz, perjudicando a los productores, quienes no ven como un cultivo rentable en estos momentos.
«Todo este déficit, toda esta crisis que tenemos en el sector agua en Sinaloa, es algo similar a lo que es una crisis económica por los impactos que tiene el hecho de no producir los alimentos suficientes que el campo en forma cotidiana, en forma normal tiene a bien producir», indicó.
Respecto a los tandeos que ya se han iniciado en algunos sitios de Sinaloa, explicó que se requiere que los organismos operadores de agua, a través de un sistema de optimización, tengan sectorizado toda la red de abastecimiento para que puedan hacer una asignación de agua en forma equitativa a la población, debido a que las redes de abastecimiento tienen diferentes diámetros, áreas y longitudes.
El investigador, quien ha sido reconocido por su trabajo y aportes que han contribuido a dar alternativas de solución a los problemas de sequía en el estado, reiteró la urgencia de establecer un diagnóstico que se concluya que Sinaloa realmente es una zona de desastre por la crisis de agua, así como atender a los poblados ubicados en la zona de los altos que son los primeros en sufrir los embates de la sequía.
“Hacer una planeación para que cada zona del estado tenga su estrategia para reducir o mitigar los efectos de la sequía. Es muy recomendable que si en la zona de Los Altos tenemos problemas de abasto de agua en comunidades y tenemos las presas ubicadas en esos sitios algo de manera natural pudiera ser que se abastecieran directamente de las presas de almacenamiento esos sitios”, sugirió.
Del bombardeo de nubes, comentó que es una estrategia que han adoptado las autoridades para estimular las lluvias en Sinaloa y mitigar la sequía; sin embargo, expresó es una técnica que en laboratorio funcionan muy bien, pero que en la práctica las condiciones son muy variables y todavía desconoce si verdaderamente tiene un impacto positivo.
“Si realmente estoy invirtiendo en bombardear nubes, yo necesito saber cuánta agua estoy produciendo con esa técnica y esa parte no se mide”, dijo.
García Páez enfatizó la importancia de ver que la sequía es un problema de conjunto donde se requiere la participación de la sociedad, de las autoridades de los tres niveles de gobierno y del sector profesional y académico y en ese sentido, manifestó que en la UAS cuenta con investigadores que en forma constante hacen estudios sobre temas hidráulicos, de sequías e inundaciones que pueden aportar desde su trinchera para que este fenómeno sea mitigado.