“No regalemos el silencio, hay que mejorar la política”: Vanessa Sánchez Vizcarra

Expresó su preocupación por la intervención del Estado en el proceso electoral de 2024

Por Enrique Santoyo Amaral (Entrevista Exclusiva)

Culiacán, Sinaloa.- Para Vanessa Sánchez Vizcarra es indispensable alzar la voz para generar cambios reales en beneficio de la sociedad y defender la política auténtica del reciclaje de los mismos de siempre.

“No les regalemos el silencio”, sentenció. “A veces las batallas no son tan rápidas como quisiéramos”, afirmó al sostener que se debe luchar por una mejor clase política.

La prestigiada abogada y política del Partido Acción Nacional (PAN), feminista, panelista, conferencista y articulista en temas de democracia, derechos humanos y políticas públicas, reconocida por su permanente defensa de los derechos políticos de las mujeres, expresó su preocupación por la intervención del Estado en el proceso electoral de 2024. “Si no tenemos democracia no tenemos libertad”, advirtió.

¿Cómo ves esta próxima elección en comparación a 2018 y 2021?

-La veo como una elección más plural y me llama mucho la atención que exista un frente opositor un poco más definido y más marcado.

Lo que me asusta es que veo un Estado mucho más entrometido en un proceso electoral, con funcionarias y funcionarios que llevan la marca de su partido a una función pública.

Esa línea antes estaba mucho más clara y no se saltaba. Los funcionarios deberían de respetar esa investidura y generar un piso parejo. Hoy no veo esa condición.

Hace pocos años era prácticamente impensable que partidos políticos tan diferentes se unieran en un frente común como en estos tiempos ¿en unos años más se verá una diferencia real de estas ideologías políticas?

-Lo que más preocupa en México es la democracia: si no tenemos democracia no tenemos libertad, y si no tenemos libertad difícilmente podemos crecer socialmente. No se puede vivir con libertad en una nación en la que existe intervención del Estado.

Por eso se ha agrupado la oposición, porque se tiene que luchar. Pareciera esto una lucha de los setentas, como si fuera una regresión, pero creo que ese grupo opositor se debe mantener unido no solamente como un frente amplio, sino también desde la perspectiva del ciudadano común y corriente que también ve y padece la intervención del Estado.

La experiencia es importante, pero no dan espacio a la sangre nueva. ¿Qué piensas del reciclaje de políticos que quieren seguir apareciendo en las boletas electorales?

-Pues que estamos en un retroceso de la representación. Las acciones afirmativas que está implementando el Instituto Nacional Electoral (INE) buscan mejorar la representación. Ahora hablamos de incluir a los jóvenes, grupos indígenas, mujeres y comunidad LGBTTTIQ+.

Se trata de garantizar los espacios de representación y lo que nos ofertan nuevamente gran parte de los partidos es a los mismos y a las mismas de siempre.

Lamentablemente va contra sentido a lo que se está mandatando. Obviamente no se desarticula todavía el poder que no comprende y no quiere entender que esto tiene que modificarse.

Coincido en que la experiencia es importante siempre y cuando genere resultados. Desafortunadamente vemos a las mismas y a los mismos, o sea, observemos a quiénes se están reciclando y qué resultados han estado ofertando para la ciudadanía.

Si no hay otra cosa que no sea repetir en el cargo entonces estamos hablando de algo que resulta peligroso.

¿Qué pueden hacer los representantes de diversos sectores que necesitan y que merecen un espacio de representación?

-En primer lugar, no regalarles el silencio. Para mí eso lo dice todo: a veces las batallas no son tan rápidas como quisiéramos. Pero las luchas generan cambios y cuando escuchamos que una persona levanta la voz, acudimos varios y vamos haciendo un poquito más de ruido.

Por tal motivo, no hay que regalarles la comunidad, no hay que regalarles el silencio si lo que están haciendo no es correcto porque además hay muchas opciones que la ciudadanía tiene para poder tener una mejor clase política y eso es lo que tenemos que defender.

¿Se necesita una dignificación de la política actual?

-Por supuesto. Pareciera que la política es cosa de unos cuantos cuando la clase política nos lo deja claro cuando reciclan las mismas y los mismos de siempre y con los mismos comportamientos.

Sin embargo, existimos personas que estamos dispuestas a empujar los cambios verdaderos y empujar modificaciones sanas porque queremos que se voltee a ver que la política es trascendente por lo que hacemos y en la vida que aspiramos para todas y todos.

La política se refleja en la vida que vivimos de verdad porque la política le cambia la existencia a una persona.

La buena política hace la diferencia: Cuando tú vas a una casa y te acercas a la gente, cuando una familia está incorporada al sistema de seguridad social, ya sea IMSS o ISSSTE, y que ese hogar es retribuido con medicinas o una atención médica pronta. Cuando tú ves un sistema de educación incluyente que atiende hogares con tanta diversidad y que visibiliza temas como el autismo y niñas y niños con discapacidad.

¡Claro que hace la diferencia!

Ante esas realidades tenemos que actuar y el Estado debe estar a la altura de lo que está sucediendo.

Vayamos a la claridad, es decir, cuando mamá y papá trabajan o cuando mamá está sola y papá no está presente.

Por supuesto, que la política tiene que ver con todo porque si tenemos un Estado que es consciente que eso sucede en la realidad. Actúa sobre esa realidad y modifica las instituciones para hacer movimientos del recurso para atender esas realidades.

Pero si tenemos un Estado con políticas y políticos que no quieren ver esa realidad, pues sabemos que esto no va a cambiar y vamos a tener a familias que van a tener rezago tras rezago, pero que además no van a tener acceso a mejores condiciones de vida.

Esto sacrifica en mayor medida a las personas más vulnerables que son nuestros infantes y adultos mayores.

Esto sacrifica al pueblo.